Los salarios de los ‘millennials’ se verán lastrados durante 15 años por las dos últimas recesiones
La Gran Recesión y la covid-19 provocarán la caída del sueldo de quienes se incorporen al mercado laboral, incluso aunque la economía se recupere.
Entrar al mercado de trabajo en plena crisis reduce drásticamente las posibilidades de encontrar empleo, así como el salario que se percibe; y en menos de una década ha habido dos. La Gran Recesión de 2008-2012 y la crisis derivada de la pandemia han dejado un mercado laboral intransitable para los menores de 30 años, mucho más expuestos por su corta experiencia laboral y por la elevada tasa de contratos temporales en este tramo de edad. “Es esperable que esta crisis deje cicatrices, especialmente a los millennials, ya que esta es la segunda recesión muy profunda que les afecta antes de cumplir los 30″, explica Marcel Jensen, investigador de Fedea y coautor del informe Perdidos en la recesión: El empleo y los ingresos de los jóvenes en España, presentado este lunes.
Esta estrada al mercado laboral en mitad de una crisis es el llamado “efecto cicatriz de las recesiones”, que aunque no ha sido materia de estudio en el informe de Fedea, el documento adelanta que podría deberse a “la introducción de reformas laborales durante las recesiones que flexibilizan la contratación”. “La reforma laboral de 2012 incluyó reformas para reducir la dualidad, pero también se precarizó el empleo joven” ha matizado Jensen.
Este efecto cicatriz es claro en el ecosistema laboral de España. En 2019, la mediana del salario mensual real de los jóvenes entre 18 y 35 años era menor que en 1980, con caídas que van desde el 26% para aquellos con edades entre 30 y 34 años hasta el 50% para los de 18 a 20 años. Según Fedea, estas caídas se deben principalmente a una reducción “muy acusada” de la duración de sus empleos y a un aumento del peso del empleo a tiempo parcial. El impacto conjunto supone caídas de la media de los días de trabajo equivalentes a tiempo completo del 73% al 22%.
Entre 1983 y 2019, el desempleo de los españoles de entre 20 y 24 años se situó en el 32,7% y en el 22,3% para aquellos de entre 25 y 29 años. En paralelo, en la UE la media fue del 17,8% y del 11,5%, respectivamente. Estas diferencias se acentuaron de forma extrema en los periodos de crisis, con un pico de desempleo para los españoles de entre 20 y 24 años que superó 50% en 2013, mientras que en la Unión ese pico no alcanzó el 25%.
Los investigadores añaden también los desequilibrios de la educación como otro problema a resolver para corregir las dificultades laborales. Mientras la tasa de abandono escolar cayó 45 puntos en las últimas cuatro décadas, la proporción de titulados universitarios si quintuplicó en el caso de las mujeres y se triplicó en el de los hombres. “Esto redujo aún más las tasas de empleo de los trabajadores más jóvenes”, lo que ha provocado que “la mayoría de los que se incorporan al mercado laboral no tienen experiencia previa en el mismo”, concreta el experto de la Autónoma.