Inventing Anna es pues una miniserie muy recomendable que cuenta una historia bastante estrambótica sobre la superficialidad e idiotez que impera en el microcosmos pijo, y que, sobre todo, sirve para entender por qué la crítica internacional se ha rendido ante ese fenómeno de la interpretación que es Julia Garner.
La historia real de Anna Sorokin es que llegó a la ciudad estadounidense pretendiendo ser la heredera de una gran fortuna en Alemania y quién a través de trucos, engaños y artimañas, logró hacerse de más de 270 millones de dólares, el apellido Delvey fue un seudónimo que la joven utilizó en 2013 a su llegada a Estados unidos.
Viviendo en hoteles de lujo, rodeada de celebridades y de fiestas exclusivas, viajes en aviones privados y ropa de alta costura, Sorokin logró la estafa a través de préstamos a instituciones bancarias, a las cuales aseguró tener una fortuna estimada de 67 millones de dólares. También pedía a sus amigos préstamos multimillonarios, incluso llegando a robarle.
¿Qué hace Anna Delvey actualmente?
‘Estoy escribiendo mi libro, tengo mi proyecto NFT y mi merchandising, y estoy trabajando en asuntos de reforma penitenciaria’, dice Anna Sorokin para la BBC tras cumplir su condena y ser puesta en libertad. Sin embargo, los problemas no han parado para Sorokin, quien vendió los derechos de su historia a Netflix cuando aún estaba en la cárcel. Tras su liberación el 11 de febrero de 2021 por buen comportamiento, Anna saldó gran parte de sus deudas y volvió a la vida de socialité neoyorquina, sin embargo, fue detenida en marzo del mismo año por las autoridades de inmigración por sobrepasar el límite de su visado. Aunque iba a ser deportada durante el mismo mes, ha presentado múltiples apelaciones para permanecer en Estados Unidos y, hasta hoy, sigue a la espera de una resolución de su situación migratoria.
Muy interesante y adictiva en Neflix
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