Comienzan a plantearse jubilaciones anticipadas en las universidades catalanas. Un plan que se aplica desde hace años en otras regiones españolas. No todas las universidades lo han aceptado. La mía, por ejemplo, se lo está pensando. Puede parecer un plan para privilegiados. Nada de eso. En la universidad clásica, el contacto entre alumnos y profesores no superaba la barrera de los quince años, la frontera generacional. Los viejos catedráticos se dedicaban a la investigación y supervisaban a los ayudantes. No porque un humano de 60 años carezca de vida intelectual, sino porque tiene demasiada. Es como usar un camión para transportar un paquete de tabaco.(...)
Un amigo mío, profesor de la Politécnica y en una clase técnica, puso una analogía para explicar la ironía de algunas arquitecturas minimalistas: dijo que eran "como películas de Buster Keaton". Notó una inquietud entre los estudiantes. Se miraban unos a otros y trataban de ver cómo había escrito ese raro nombre el compañero. Averiguó, no sin sorpresa, que ni un solo alumno había visto jamás una película de Buster Keaton. Mi amigo tiene 40 años.(...).
Feliz de Azua. Artículo publicado en: El Periódico, 27 de enero de 2007
En los institutos pasa más rapido.
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