Por diversos motivos, muerte del padre de una amiga -muy frecuente a estas edades- y del de un amigo de mi hija - tambien frecuentes los infartos repentinos y sin avisar de gente proxima en edad-, además de acompañar a la suegra a misa -una excusa- por hacer algo y ver qué tal esta la "parroquia", me he acercado a misa. Vi además "el codigo da vinci" pelicula y libro polémicos donde los haya.
Me comentó mi mujer que un conocido dijo al salir de la iglesia: "Que suerte tienen algunos, con creer lo arreglan todo, les sirve: lloran, se encomiendan a Dios - acaba de ascender al cielo-, a la Virgen - es el mes de las flores a María-, al Espitiru Santo - creo que estaba en todas partes-, en fin salen como nuevos de la iglesia. Les han perdonado los pecados - si los tuvieran- y tan frescos, y nosotros -los ateos, agnosticos y demas indefinidos- qué. A qué nos agarramos en estos trances de la vida.
No suelo entrar a la iglesia salvo en ocasiones de mucho compromiso, pero el otro dia al acompañar a la suegra estuve fijandome en detalles que pasan desapercibidos.
El cura es un intelectual, estuvo toda la tarde leyendo en la iglesia como en trance, habíamos entrado antes para ver el horario de misas y ver la iglesia con detenimiento, era una iglesia no habitual para mi suegra. Cuando entramos a misa la sacristana dirigía el rosario con gran convencimiento, el cura esperaba a alguien en el confesionario que no llegó, ahora la gente va al psicologo pagando, el cura te oye igual, en menos tiempo y es anonimo y de balde, sabe mucho porque ha oido de todo aunque no lo haya vivido,vete a saber. El cura esperó a que la iglesia estuviese a tope para salir del cofesionario y dirigirese al altar.La sacristana le puso sus habitos delante de todos, leyo los textos biblicos, pasó el "cepillo" - la gente echa allí la calderilla que le sobra, ni un billete- dió de comulgar, rezó, cantó. Vamos que la que mandaba era ella. El cura, dejaba hacer hasta que le tocó echar la "filipica", qué ideas tan abstractas explicó, incomprensibles para cualquier mortal. Debe ser la falta de costumbre, mi suegra dijo que habia estado muy bien, para que te fies de la suegra. Sabe descodificar el mensaje biblico, cuando esta mal, recupera moral en la iglesia, habla directamente con Dios - esto era de los protestantes creo-, vamos sale como nueva.
La gente de determinada edad - jovenes no habia ninguno- hacia lo mismo, cerraba los ojos, cantaba, rezaba, comulgaba, se daba la paz, se besaban, sobre todo la mujeres. Es sorprendente como en media hora sale uno limpio de polvo y paja para afrontar la proxima semana.
Ya lo saben crean- quien pudiera-, vayan a misa y en media hora se han ahorrado, el psicologo, han actuado un poco, han cantado, se han recogido- el silencio era sepulcral en todo momento, la iglesia estaba llena-, han rezado. Nada un placer y ademas por nada a cambio, unas monedas de calderilla si les apetece. Porque yo no me creo que entre los que alli habia: matrimonios bien avenidos o no, solitarias, vecinos indeseables o no, encantadoras señoras mayores y no tanto de peluqueria, viudas y viudos, suegras y demas familia haya menos "pecadores" que en la vida real.
Es todo un rito la misa de los "domingos", era sabado. Porqué dejamos de creer si tiene tantos beneficios y nadie te pide nada a cambio. Ahora bien,tratar de entender los "misterios" que explicó el cura es para intelectuales, yo estoy convencido que mi suegra lo es. La siguiente vez la sacristana da la misa entera y sino al tiempo.
Del "codigo da vinci" poco que decir, leí la novela de un tirón. En el metro no se ha leido otra cosa en los ultimos meses, la recaudación de la pelicula es brutal, esta en todas las salas. Y los criticos venga decir que es basura- la novela-, que es lenta y aburrida - la pelicula- que vayan a misa para entender algo.
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