Es la procesión de la Semana Santa bilbaína que mas expectación conlleva desde siempre, su paso por la calle de las Cortes ( antigua Palanca bilbaína) hoy San Francisco zona en regeneración urbana poblada de inmigrantes de toda condición y jóvenes emprendedores de sectores emergentes de moda, diseño, datos y coworking en general.
El Nazareno sale de la quinta parroquia para después de atravesar el barrio de San Francisco y terminar con el canto de las saetas, Vicente Salinas lleva desde 1958, año que llegó a Bilbao desde un pueblo de Jaén, cantándole saetas al Nazareno. Ayer, desde el club El Edén, volvió a emocionarse en el famoso puticlub Marilyn y al lado del Eden.
Dado el retraso de la salida del Nazareno y debido a que el último metro es a las 11, aparte del gentío que llenaba las aceras, me quede enfrente dela Iglesia para ver toda la procesión de mas de 800 cofrades con sus capirotes coloridos, musica de procesión que impresiona y publico variopinto, mayoritariamente mayores.
La misa que precedió a la procesión estaba bastante lleno de gente mayor, mayoritariamente mujeres que a pesar de no saberse las canciones que en euskera se empeñaba en conducir el párroco acudieron a comulgar con verdadera devoción.
Ya en la calle repleta de gente desde las 20.00 hubo el desfile de todas
las cofradías con sus estandartes, orquestas muy bien afinadas, con trompetas y tambores. Denota
un ambiente familiar de tradición con niños y todo. En algunos momentos sino fuera por los pasos de la virgenes en sus pasos, parecería un desfile del
Ku Kus Klan.
La
salida del Nazareno con todo su
cortejo seguido de fieles tubo lugar cerca de las 21:30 debido al mareo de alguna anciana que hubo que desalojar.
No soy creyente pero para representación como otras procesiones de la semana santa bilbaína merecen la pena, no es Andalucia pero no desmerece, transmiten fervor y pasión, sea religiosa o cultural.