'Happy Valley': esta es la mejor serie sobre la paternidad (y la más oscura)
Llega, muy tarde, la tercera y última temporada de la excepcional serie británica, que deja para la historia un legado propio de las auténticas leyendas televisivas.
Se trata de un drama policial modestísimo, casi cutre. Tenemos a una agente de policía que se ve obligada a cuidar de su nieto después del suicidio de su hija. El hogar accidental lo completa la hermana de la policía. El padre del niño fue el violador de su madre, causante también, según sospecha la protagonista, de su muerte. Toda la serie tiene como escenario el apacible condado de Yorkshire, al norte de Inglaterra.
Con temporadas de seis capítulos, Happy Valley logra situarse entre las mejores series de nuestro siglo sin mucho más aparataje que un puñado de mujeres hablando mientras toman el té. Es una serie de mujeres humildes, sufridas, valientes y sacrificadas, de carreteras secundarias, de hombres malos que no siempre reciben su merecido.
Como serie pequeña y perezosa (¡siete años, por favor!), el drama británico encuentra un final a la altura de sus dos primeras temporadas en este puñado de capítulos de despedida, dejando para la historia un legado propio de las auténticas leyendas televisivas.
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